domingo, 14 de enero de 2018

El repugnante torbellino (episodio piloto)

......La vida es como un rompecabezas,
 solo tiene valor si encuentras todas las piezas......


Me levanto cada día maldiciendo mi persona, asustado, taciturno......
La única diferencia entre ahora y mi temprana adolescencia, es que ahora trabajo. Mi crecimiento personal parece haberse estancado, tal como si la suciedad emocional hubiese detenido el fluir de mi esencia.
                     
                             [......un buen día decidí cerrar la puerta y apagar las luces..........]

 El psiquiatra me diagnosticó un TOC y me atiborró de fluoxetina, y los psicólogos me instan a que deje de beber y fumar....que sea más positivo...... me resulta cómico lo fáciles que son los problemas ajenos, en cuanto la persona que los está viviendo está en el quicio de la ventana estirándose de los pelos.

Me llamo Ivan. Tengo 27 años, y en 6 meses voy a morir, aunque, en este momento no lo sé a ciencia cierta...... solo sé que esto no puede seguir mucho tiempo así.
 M
ientras el tren me lleva a mi trabajo, voy amasando una falsa alegría que me ayuda a sobrellevar el día, otro día que será idéntico a los otros 4 que le preceden; ni siquiera el hecho de ser viernes me produce la más mínima alegría. La jornada laboral sigue su curso, el martillo, indiferente, resiste estoicamente los golpes que le propino. A las 8 me cambio y voy corriendo a la parada del tren.
Ya entrada la noche, me dispongo a salir. Salir a deshinibirme, a torturar a mi hígado, a mis neuronas...... Cada trago es una inyección de felicidad efímera, que se esfuma al final de la fiesta entre risas y náuseas. esas 4, quizás 5 horas son lo que me hace coquetear con la felicidad. Me consideran una persona chistosa; que nadie se engañe, cuanto más grande es la sonrisa, más penurias esconde.

                                                    CONTINUARÁ..............